El padre Piotr Nawrot asegura que nadie permitirá que los instrumentos musicales se empolven y callen.
El padre Piotr Nawrot, director artístico del Festival Internacional “Misiones de Chiquitos”, se entusiasma cuando habla del evento que vio nacer y del que es parte fundamental, aunque asegure que no le pertenece ni a él ni a APAC; que es de todos los que lo sienten como suyo.
“El festival es lo más importante que yo pudiera hacer en mi vida… No puedo vivir sin enriquecerme con la música más singular que la humanidad ha creado y ha salvado”, expresó el religioso y musicólogo polaco. Según él, ningún cruceño permitirá que el violín, el chelo, la viola o la guitarra se cubran de polvo. De hecho, contó que ni siquiera los extranjeros dejarán que eso suceda. Mientras los músicos practiquen y canten lo creado por los misioneros jesuitas, habrá gente dispuesta a deleitarse con ellos. “Para los internacionales este festival es tan singular que los anima a volver: ‘Yo voy a viajar, yo voy a renunciar; voy a buscar el dinero de donde sea para ir a Bolivia’”, indicó que le dicen sus conocidos de otros países.
Tras las fuertes restricciones provocadas por la pandemia del Covid-19, los amantes de la música de Chiquitos están ansiosos por volver a los templos y demás escenarios del festival. “Esto llena nuestra alma, esto abre nuestros horizontes. Y justamente este evento es sobre la paz y la hermandad; vamos a compartir nuestro pedazo de pan con quien llega a visitarnos, que llegará también con uno u otro regalo”, manifestó. “Este festival lo vamos a vivir más profundamente, más alegremente y más en paz que nunca”.